La valoración de una empresa es un proceso necesario para venderla o para comprarla. El precio está determinado por su fondo de comercio, que refleja si el negocio es viable o no. En este grupo caben maquinaria, equipamiento, contratos, licencias, clientes, modelos de empresa, marcas y patentes, entre otros. Pero también se debe tener en cuenta el sector en el que se esté operando: si tiene perspectivas de crecimiento, el precio será mayor.
Al final todo resulta ser gestionado por las entidades bancarias, así pues, deberás tener en cuenta tu relación con ellas al analizar los elementos económicos, entre los que deberían entrar en juego las cuentas corrientes y créditos, y la posible necesidad de inversión. En definitiva, la compañía ha de tener una estructura financiera estable, que se pueda mantener a lo largo del tiempo y con capacidad para superar los posibles riesgos.
¿Por qué es importante valorar una empresa?
Valorar una empresa es fundamental para la toma de decisiones estratégicas. Sirve para establecer un precio justo en caso de venta, facilitar la entrada o salida de socios, atraer inversores o incluso para planificar una sucesión empresarial. Además, proporciona información clave sobre la salud financiera del negocio y su potencial de crecimiento.
¿Qué métodos de valoración de empresas existen?
Los principales métodos de valoración pueden clasificarse según la diversa metodología que utilizan. Así, cabe destacar los siguientes:
1 - Métodos basados en el balance de la empresa: valor contable, valor de liquidación, valor sustancial, activo neto real…
2 - Criterios basados en la cuenta de resultados: consisten en aplicar determinados múltiplos a parámetros que miden el resultado, es decir, las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.
3 - Descuento de flujos: es el más utilizado, ya que estima el valor de la empresa en función de la capacidad de generación futura de beneficios.
4 - Métodos basados en opciones.
5 - Métodos mixtos: basados en el fondo de comercio.
¿Cuál es la diferencia entre valor y precio de una empresa?
El valor de una empresa es una estimación basada en criterios objetivos, como su rentabilidad, activos y posicionamiento en el mercado. En cambio, el precio es el monto que un comprador está dispuesto a pagar, lo cual puede verse influenciado por factores subjetivos como la urgencia de la venta o el interés estratégico del comprador.
¿Cuándo es recomendable hacer una valoración de empresa?
Algunas situaciones clave en las que se recomienda realizar una valoración incluyen:
- Venta total o parcial del negocio.
- Entrada o salida de socios.
- Ampliaciones de capital o búsqueda de inversión.
- Fusión con otra empresa.
- Planificación de herencias o sucesión familiar.
- Reestructuración financiera o planificación estratégica.
Hacer una valoración periódica también puede ayudar a identificar oportunidades de mejora y crecimiento.
¿Qué factores pueden afectar la valoración de una empresa?
Varios elementos influyen en el valor final de una empresa, entre ellos:
- Situación financiera: Nivel de ingresos, rentabilidad y deudas.
- Posición en el mercado: Participación en el sector, competencia y demanda.
- Activos tangibles e intangibles: Propiedades, maquinaria, patentes, marca.
- Crecimiento y estabilidad: Proyecciones de futuro y riesgos asociados.
- Entorno económico: Factores macroeconómicos y tendencias del sector.